A propósito de la reunión que mantuvimos –el miércoles 13 de abril– con Alejandro Vieyra, Maya Vena, Martín Laborda y Sebastián Rodgers, el Colectivo de Artistas Convocados de Azul expresa:
–Nos recibieron diciendo “queremos escucharlos”, siendo que este colectivo se había expresado una semana antes a través de un petitorio que, por lo demás, se difundió públicamente. Petitorio que Vieyra tenía en su poder menos de una hora antes de haber ingresado por Mesa de Entradas del Municipio.
–El Ejecutivo Municipal no ofreció soluciones concretas de base a ni siquiera uno de los puntos basamentales de dicho petitorio. Una mayoría (grande) de nuestras observaciones y nuestros planteos fue relativizada, atendida con evasivas o directamente ninguneada. Por citar ejemplos: “En el museo vamos a ver cuándo empezamos las obras”, “Veremos de hablar con Inés Maddio”, “Con la directora del coro Aguaclara, si es como ustedes dicen, veremos de llamarla”.
–Dejan al descubierto que –en promedio– la gestión de Cultura desconoce, de manera grosera, las implicancias que hacen (con incidencia medular) a la función que desempeñan. Por caso, Vena informó que una nueva edición del Salón Nacional de Pintura y Dibujo está prevista. La convocatoria, según la información que la funcionaria brindó, se abría a fines de septiembre, en tanto que el Salón quedaría inaugurado promediando el mes de diciembre. Un aproximado de 90 días para gestar una obra que pretende ser premiada en un Salón Nacional.
–La única propuesta que, con generosidad, podemos tildar de concreta, es la de una Concejo Consultivo, estando previsto que lo compongan integrantes de nuestro colectivo y quienes designe Cultura. Los antecedentes (si bien Vieyra nos incita a mirar hacia delante de aquí en más) en el destrato de Cultura hacia representantes de tantísimas disciplinas hace que confiar en este “de aquí en más será distinto” sea difícil, además de entender que la gestión municipal apela a esta mancomunión para deslindar responsabilidades que le caben exclusivamente.
A propósito, deslizó el secretario de Jefatura de Gabinete que sospechaba que nuestra razón de ser en el Salón Cultural la tarde del miércoles, pasaba sólo por criticar a la gestión que encabeza Bertellys. Nos alarma constatar: la falta de autocrítica, la chicana de baja estofa y la incomprensión de algo tan básico como es que si consideramos que Azul padece una emergencia cultural, si el museo al que se le viene el techo abajo es el López Claro, que si a Inés Maddio la despiden de la Escuela Municipal de Música, que si el intendente, al momento de ponderar los logros culturales de su gestión (que comenzó a fines de 2015), destaca recitales de artistas internacionales y festivales que enlata y solventa Provincia, ¿a quién habremos de manifestar nuestro desacuerdo?
–En definitiva, salimos de la reunión con el convencimiento de que el Ejecutivo reacciona por qué tiene que hacer algo y que descalifica y subestima para intentar roer el relieve de nuestro colectivo (en declaraciones periodísticas, Vieyra afirmó que esta acción de lxs trabajadores del arte local es protagonizada por apenas una porción, como si eso pudiera desmentirla. De ser así, ¿un intendente o un concejal necesitan ser votados por la totalidad de la ciudadanía para asumir su cargo?).
Y ACLARAMOS: la única cita que este colectivo tiene comprometida es con integrantes de los bloques de concejales/as, reunión prevista para el lunes 18 después del mediodía.
