Proyecto de extensión universitaria que continúa su andar
“Aves solidarias” en modo “Ave Fénix”
El éxito logrado por Aves solidarias al cumplir con todos los objetivos impuestos, habilitó a la continuidad de esta propuesta que apunta al bienestar de sus más de 2000 seguidores, con beneficios sobre la salud integral.
“Aves solidarias” es un proyecto ejecutado en la convocatoria “Acciones de extensión ante la emergencia por COVID 19” de la UNICEN por un grupo de docentes, estudiantes y nodocentes de las Facultades de Ciencias Veterinarias y Agronomía junto al Club de Observadores de Aves “Tacuarita Azul”.
El objetivo primario fue compartir e interactuar a través de redes sociales (Facebook e Instagram), imágenes, dibujos y videos de aves tomados en el marco del ASPO o DISPO, así como búsquedas de archivos y sus recuerdos. Una ventaja relativa es que la mayoría disponeactualmente de dispositivos que capturan fotografías, y Aves solidarias no se trata de un concurso, ni un censo o relevamiento. De esta manera, se orientaba a lograr un estado de ánimo de bienestar, de paz interior, calma, tranquilidad, que son solo algunos aspectos percibidos al observar o escuchar aves en libertad. El cambio de escenario provocado por la pandemia generó también una modificación de nuestros propios hábitos laborales, familiares, personales, que fueron tomados por cada uno como parte de un proceso psicológico, biológico, social, individual y subjetivo el cual requirió y requiere de una adaptación a esta inesperada realidad. Se apuntó a potenciar beneficios sobre la salud mental como parte integral de nuestro ser.
Aunque no las veamos, las aves siempre están
Las aves conforman un grupo de vertebrados que han colonizado diferentes ecosistemas en todos los climas, presentes en zonas urbanas, numerosos, notoriamente visibles o audibles y no hay oportunidad en que no nos crucemos con un representante de esta clase en cualquier lugar (en el campo, haciendo cola en la vereda de un banco, en una plaza, o desde nuestros propios hogares a través de la ventana, balcones o jardines). Tienen la virtud de ser fotogénicos, vistosos, llamativos, con comportamientos peculiares, nidificaciones en diversos sitios, forma y materiales de los nidos, incubación, cortejos, cantos, y otros aspectos propios de las mismas. No en vano existen millones de personas agrupados como observadores de aves.
En el proyecto Aves solidarias quisimos difundir y expresar el sentir de todos los beneficios que las aves provocan en nosotros, logrando armonía, salud y bienestar. El valor de vivir plenamente, poder disfrutar y gozar, transitando en forma diferente el ASPO o DISPO para que todos los participantes, tanto miembros del equipo de extensionistas como personas que se sumaron al proyecto, podamos posicionarnos mejor ante este cambio de rutinas, de hábitos de vida, de humor, tendiente a atender la salud mental más allá de los cuidados físicos necesarios ante la COVID – 19.
Desarrollo y algunos resultados
Fue planificado para 6 semanas de duración desde noviembre a mitad de diciembre. El nombre de fantasía usado en ambas redes fue “Aves solidarias”. Se construyó una “Biblioteca de imágenes de aves frecuentes” (en ambas redes) con el objetivo de brindar información y compartir fotografías de las especies más visibles para la región. Actualmente la biblioteca cuenta con más de 1200 imágenes de 120 componentes de nuestra avifauna. Fue muy elogiada por la calidad de los registros así como por la síntesis de los datos compartidos.
Si bien el área de cobertura del proyecto fue principalmente Provincia de Buenos Aires y AMBA, existen seguidores de diferentes partes del país y del extranjero motivados tanto por las aves como por las consecuencias de la pandemia (aislamiento social, modificación de rutinas, manejo de celulares, etc.) y los aspectos positivos que hallaron en el Proyecto.
Los grupos etarios fueron muy amplios, desde niños de jardín de infantes junto a docentes o familias, hasta adultos mayores; en muchos casos se logró acompañar, expresados en apasionadas y muy emotivas palabras de elogio hacia el proyecto de Aves solidarias, a personas que en su sentir se hallaban en soledad pero alegres de compartir el espacio virtual del proyecto. Este tipo de vínculos se forjó con muchos de los participantes que en forma diaria comentaban, aportaban fotos, textos, experiencias, interactuando con los diferentes integrantes del equipo extensionista.
El alcance del proyecto fue cercano a las 2000 personas considerando seguidores de Instagram y Facebook. Hubo muchas y variadas formas de participación, desde la observación y recorrido de las páginas, hasta el envío rutinario de fotos, intercambio de opiniones, reacciones, comentarios, expresiones varias, experiencias y otros vínculos establecidos con el universo de integrantes de Aves solidarias.
Proyección de Aves solidarias
Como corolario del proyecto ejecutado y en función que Aves solidarias logró instalarse en las redes como una marca registrada, se ha decidido brindarle continuidad a partir de la intensa interacción con los participantes como una manera de reconocimiento a esta participación. La diversidad, numerosidad, pasión, compromiso, voluntad, ha generado una fuerza de trabajo que habilita la permanencia de Aves solidarias como equipo y proyecto de extensión universitaria con presencia en ambas redes sociales. Como el Ave Fénix, Aves solidarias no muere, continúa vigente.