El próximo jueves 25 de agosto, a las 20h, la Asociación Amigos del Museo López Claro y el profesor Alain Chedeville continúan el ciclo de proyecciones cinematográficas. El precio será de $25 para socios y estudiantes de francés y de $40 para no socios. Se proyectará entonces la película del realizador Xavier Giannoli, Marguerite (2015) con un elenco que integran Catherine Frot, André Marcon y Michel Fau, une duración de 2h09 y subtítulos en castellano.
Marguerite desafina pero no lo sabe, no se escucha a sí misma. Desde hace años, en conciertos privados que organiza en su residencia, masacra obstinadamente a Mozart, Purcell y Bellini. Y nadie se atreve a decírselo. En esta Francia de los años 20, que se levanta difícilmente de los horrores de la guerra, Marguerite es rica. Muy. Su marido se casó con ella por esta razón. Y todos los miembros del círculo musical Amadeus que soportan sus gorjeos y gritos, lo hacen porque financia sus suntuosas fiestas. Aún el profesor que canto que contrata renuncia, después de una audición calamitosa, a revelarle la atroz verdad: es que el gran Atos Pezzini (un Michel Fau genial) tiene a su cargo un gigoló, una mujer barbuda y un pianista.
Todos se enfrentan a esta mujer (Catherine Frot en lo que puede ser el papel de su vida) cuya candidez no hace más que reflejar toda su bajeza: los dos periodistas anarquistas que la hacen cantar, desafinado, la Marsellesa, y, sobre todo, su marido, tan avergonzado por su esposa que llega a desearle la muerte.
En su entorno, sólo la protege su mayordomo negro, un poco como lo hacía Erich von Stroheim con Gloria Swanson, en Sunset Boulevard. Xavier Giannoli filma, por otra parte, con la crueldad de un Billy Wilder la lenta vampirización de los sinceros y los débiles por quienes sólo creen en la verdad de las apariencias.
El universo estético y moral del film recuerda a otro gran cineasta, Max Ophuls, con quien la suntuosidad formal se unía, con una suerte de gracias misteriosa, al rigor de los propósitos.
